Mi cuerpo es mi carcel,.... mi mente la libertad

sábado, 10 de septiembre de 2011

SOÑAR!



He descubierto que puedo andar y moverme con total normalidad y que por tanto la enfermedad ni ha podido ni podrá conmigo.
Desde hace un tiempo me despierto todos los días con el recuerdo muy claro de mis sueños. En estos, y a pesar de ser plenamente consciente de mi enfermedad y mis limitaciones,  actúo con normalidad, puedo andar, salta,  correr, etc...
En estos sueños me veo paseando por la playa de la mano de mi mujer mientras la miro con cara  bobalicona, os prometo que es así como me veo. También me he visto animando a Inma, mi niña mayor, desde la grada del campo de baloncesto. Estoy gritando y saltando de una manera muy real como siempre lo he hecho.
Son tantas las cosas que he llegado a hacer, abrazar a mis hijos, jugar con mi chica, hacer el amor con mi mujer..... incluso he conducido un coches patrulla en una persecución, hay que ver que bien conduzco en sueños, bueno que bien lo hago todo.



Pero esto no es todo pues he conseguido ir un poco más allá, también puedo soñar despierto. Para ello solo he de dejar volar la imaginación, y puedo imaginar cualquier cosa dependiendo muchas veces del estado de ánimo, pero evidentemente no voy a contar aquí los malos momentos vividos para eso ya están los telediarios. En uno de mis momentos imaginarios decidí acercarme al mar, era un acantilado altísimo, ni idea de donde estaba situado geográficamente, pero es lo bueno que tiene imaginar, puedes ir a donde quieras y hacer lo que te de la gana. Bien, pues me acerqué al borde y me senté con las piernas colgando y cerrando los ojos me dispuse a disfrutar de aquello, e increiblemente lo estaba disfrutando. Podía oir el sonido de las olas al romper en el acantilado, de las gaviotas sobrevolandome o lanzándose sobre el agua intentando atrapar alguno de los peces que se movían cerca de la superficie. Entonces decidí lanzarme al vacío y como me lo estaba imaginando yo, pues ahí estaba, flotando sobre el mar recibiendo sobre la cara la brisa y miré al horizonte, tan lejos, tan cerca. De pronto una voz me trajo de vuelta a la realidad, alguien bajada las escaleras, no importa se que tendré mas momentos.

Así pues algo tengo muy claro, mientras tenga a mi lado a, mis hijos, a mi mujer y a mi gente y mientras pueda seguir soñando, dormido y despierto, entonces seguiré vivo.

4 comentarios:

  1. Hola Salva.
    Eres un tío estupendo y creo que tu familia estará tan orgullosa de ti como tu de ellos.
    Un abrazo y gracias por compartir tus experiencias con tanta gracia…
    Desde el blog se refleja la clase de persona que eres y tu preocupación por los demás.

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  2. Eres genial, ¡qué suerte es tenerte! Un abrazo muy grande para tu mujer, para ti y para las niñas de tus ojos

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  3. Un saludo de Blogueros de ELA, Salvador!! (http://bloguerosdeela.blogspot.com)

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  4. Hola, tu escrito me hace pensar que en mis sueños nunca estoy enferma... Me encanta que te pase lo mismo... A soñar...

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