Pero ahora esto ha cambiado. Pasear por la ciudad se ha convertido en algo, cuanto menos complicado, faltan rebajes en las aceras y los que hay muchas veces no dejan de ser pequeños escalones que te hacen saltar en la silla haciendote sentir de lo más incómodo. A esto se le unen todas las obras que invaden y estropean el entorno haciendo aún mucho más difícil moverte con la silla.
Me gustaría aprovechar para agradecer a la persona, o personas, responsables de la colocación de las elevaciones en la calzada, esos tacos de goma o esos montículos de hormigón que hacen que cuando voy en el coche me deje la cabeza en el techo y el culo en el asiento de los saltos que das a pesar de que vayas muy despacio. Quizá si cogiéramos a estas personas, las montáramos en un vehículo adaptado, en una silla y les diéramos un paseo por todos los lugares donde han puesto estas malditas elevaciones, se darían cuenta de lo que tenemos que pasar.
Tampoco quiero olvidarme de esos modélicos ciudadanos que pensando en los demás, estacionan sus vehículos sobre la acera o en los pasos de peatones, aunque esto último estoy seguro de que lo hacen para evitarnos usar esos rebajes como escalones, "aún tendremos que estarles agradecidos".
Bueno, seguiré paseando por mi ciudad y seguiré pensando que es la más bonita del mundo pero estaría bien que los responsables de estos desaguisados tuvieran el detalle de solucionarlos, así seguiremos teniendo una preciosa ciudad que seguirá enamorándonos.
Jeje!! No se puede tener todo!! Se me ocurre q te fumes un porro mientras salimos de la crisis...
ResponderEliminarNo tiene gracia ya lo sé, pero prefiero bromear ante un tema que me cabrea, y no decir groserías...
Un abrazo.